domingo, 19 de diciembre de 2010

¡Tengo una idea!

Propongo un debate: ¿Son las ideas propias algo público, o debería acotarse su propiedad?

El martes se decide en el Congreso la aprobación de la Ley Sinde, y es por eso que me he puesto a reflexionar sobre el tema... Aunque no lo enfocaré desde el punto de vista de la "piratería".

En el "Mundo de las Ideas" de Platón las ideas son en realidad lo que inspira el mundo físico, que no es más que una copia mal hecha. Imagínense que en la Grecia Clásica a los sabios les hubiera dado por cobrar un cánon por cada idea que se traspasase de una persona a otra, en plan filosofando: desde luego hubiera supuesto la destrucción de la cuna de nuestra civilización tal y como la conocemos. Hubiera sido el fin de la cultura, y el capitalismo habría hallado su auge bastante antes de lo esperado.

Yo opino que cuando alguien tiene una idea, NUNCA se trata de algo completamente nuevo. Es decir, aunque nos de rabia, cada cosa que pensamos, salvo originales exepciones en la historia de la humanidad, es en realidad el fruto de una reconstrucción de cosas pre-existentes. Por eso no me gusta mucho la palabra "crear" en el sentido estricto de su definición tal como la conocemos: construir algo de la nada. Y ya ni entro en el tema de "La Divina Creación" no se me vaya a conceder de una vez por todas la excomulgación de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.

Cuando creemos que creamos algo, en realidad sólo estamos aportando una nueva perspectiva de algo que otras personas, a lo largo de la historia, han ido madurando. Sólo acepto, y muy a regañadientes, el término "crear" para las obras de arte: componer música a partir de notas musicales, realizar una escultura a partir de un trozo de algo, etc. Pero de ahí a que los Gobiernos, siempre al loro en cuanto a temas que tengan que ver con el maná, pretendan legislar la propiedad de algo que es de todos... No, por ahí no paso.

George Bernard Shaw dijo: "Si tu tienes una manzana y yo tengo una manzana, e intercambiamos manzanas, seguimos teniendo un manzana. Pero si tu tienes una idea, y yo tengo una idea, e intercambiamos ideas, entonces ambos tendremos dos ideas". Wikileads ha revelado hace poco más de una semana que en realidad, detrás de la Ley Sinde se encuentra presionando la Embajada de EEUU (¡vaya!).

No sé si me sorprende, o si vivo un deja vú, pero lo que está claro es que si los Gobiernos pusieran la mitad de empeño que ponen en privatizarlo todo en conseguir el concenso y Paz mundiales, no morirían cada año 5,6 millones de niños de hambre en el mundo. Qué escalofríos.

Se me ocurre montar un mercadillo de ideas enlatadas y donar todos los fondos para pagar las deudas de los países pobres, ¿avalaría esta idea algún dirigente?...No creo que tenga que registrarla por si me la copian, esa breva no caerá. O quizá destinar esos fondos a ayuda psiquiátrica para todos los políticos... Una pregunta, ¿qué tendrá el poder que tanto corroe?

Y aún así sigo creyendo en la humanidad, xD. Como diría uno que yo me sé "Yes, we can!". Pues eso.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Una tragedia social

En estas semanas he estado rotando por el servicio de Medicina Interna del hospital. A manos de mi tutora ha llegado un caso que nos tiene a todos conmocionados y un poco mareadillos: un linfedema en ambos pies. Para el que no domine el tema, un linfedema es una obstrucción de los canales linfáticos, de modo que se acumula la linfa en el tejido subcutáneo.

Cuentan que cuando este señor llegó a urgencias, el auxiliar de guardia vomitó al ir a ducharlo. El hombre había estado meses sin levantarse de su cama, mientras en sus pies se formaban úlceras por presión, caían sus defecaciones, y la higiene local era obviamente penosa. El paciente ya no tenía pies, tenía una especie de masa gigantesca desdibujada por la mugre y con moscas y larvas de mosca criándose en su piel... Y aunque pudiera parecerlo, por una vez en mi vida no estoy exagerando, sino que incluso podría estar quedándome corta. Hay una enfermera, a la cual mi tutora está pensando en nominar para que le den una medalla al mérito nacional, que se pasó mas de un día limpiándolo incluso con bisturíes, y sacando una a una las larvas con las pinzas, porque aquello no salía con ningún tipo de gel.

Cuando entré en esa habitación, lo que realmente me impactó no fue el panorama, sino el olor... No soy capaz de describirlo.

En fin, al día siguiente vinieron las cirujanos a evaluar si se podría salvar la pierna. El plástico nos explico que habían mandado una biopsia a Anatomía Patológica y en caso de que hubiera proliferación descontrolada habría que amputar. El paciente sufre retraso mental, y no tiene nadie que se encargue de él porque sus padres son mayores y tampoco están bien.
Entonces el cirujano nos dijo algo que me ha hecho reflexionar mucho: "No se trata de una tragedia médica, sino de una tragedia social".

¿Por qué llegamos a algo así? Quizá ese hombre pierda ambas piernas, pero de poco le servían porque NADIE se ocupa de que pueda desarrollar una vida digna. En un país que se enorgullece de las prestaciones sociales, no entiendo como pueden llegar casos así a los hospitales.
Gracias a Dios mi tutora y todo el equipo sanitario que se encarga de él se están ocupando, y ya le han mandado a buscar un psiquiatra.
Lo peor es que este es sólo el primer caso de estas características que veo.